miércoles, 15 de enero de 2014

Villa Rosa

Existe en el Conquero un testigo mudo del pasado reciente de la ciudad. Un testigo al que los años le han ido jugando una mala pasada y que han hecho que sea algo invisible para nuestros ojos. 
Cuando paseamos por la Avenida Manuel Siurot, nos detenemos a admirar las increíbles vistas que nos ofrece este regalo de la naturaleza llamada Marismas del Odiel, y sin embargo, pasa ante nuestros ojos uno de esos lugares que si tuvieran el reconocimiento que merece sería de ensueño. Se trata de una antigua vivienda edificada a comienzos del siglo XX y de estilo colonial llamada popularmente como Villa Rosa. Se sitúa en plenas laderas del Conquero, nuestro mirador por excelencia, junto al famosísímo Mandala. Si no os habeis percatado nunca de su existencia -cosa que no es de extrañar debido al estado en el que se encuentra-, os invito a que observeis en la parte derecha del mencionado bar esta casa de la que os hablo. 

Villa Rosa


Esta casa, que hoy se encuentra se semiruina y que esta habitada por okupas, ha permanecido en pié durante decadas y se ha sobrepuesto a temporales, diluvios, vientos huracanados y hasta terremotos, como el famoso terremoto de finales de la década de los 60, el cual dañó seriamente inmuebes como la Iglesia de la Milagrosa. Clama al cielo que en pleno siglo XXI, con la concienciación que existe acerca de la preservación del patrimonio histórico, permanezca en el lamentable estado en el que se encuentra al día de hoy. Por si no fuera poco, al encontrarse rodeada de maleza propia del cabezo, y como éste arde verano tras verano por la falta total de limpieza y el nulo cuidado que recibe, provocó que en el verano del año 2012 un incendio (uno más...) dañara seriamente la estructura del edificio y destruyendo la parte trasera de la casa. Por suerte no acabó destruyéndola por completo, al menos de momento...

Es increíble que la administración local tenga la zona alta del Conquero completamente abandonada que no exista la limpieza, que los miradores que se construyeron con motivo de la Expo del 92, estén oxidados y rotos, siendo un PELIGRO para aquel que ose arrimarse a ellos. Es increíble que esta casa, que en no muchos años cumplirá un siglo de vida, y que podría ser un auténtico recurso turístico esté abandonada a su suerte, a pesar de que se encuentra catalogada con un grado de protección estructural, y que si nada ni nadie lo remedia, algún día leeremos en los periódicos la pérdida definitiva de este trocito de nuestra historia.
Parte trasera calcinada

Casa después del incendo del 2012







jueves, 9 de enero de 2014

La Casa del Diablo

Casa del Diablo, antes de ser demolida
Había en Huelva hasta hace relativamente poco una serie de casas tipo casas-palacio que correspondían al siglo de oro del barroco, el XVIII y que poco a poco fueron sucumbiendo a los intereses privados y a distintas especulaciones urbanísticas por desgracia tan habituales en estas tierras. 

En concreto, que tenga en conocimiento, al menos eran 3 los palacios dieciochescos que habían en la capital: la Casa de los Garrocho (situada en la calle La Fuente, aproximadamente donde hoy se encuentra el conocido pub "el Trastero"), la Casa de los Trianes (donde se ubica el edificio de Telefónica en la c/Puerto) y la casa del Diablo, la cual es objeto de esta entrada y que estaba situada donde se encuentra actualmente el Colegio de Farmaceuticos, concretamente en el nº 7 de la calle Palos del centro onubense. 

Colegio de Farmaceuticos


Moldura que dió nombre a la histórica casa











Pozo original de la Casa del Diablo
La Casa del Diablo tomó el nombre debido a una denominación popular que hacía referencia a dos pequeñas caras que adornaban la fachada, en su parte izquierda y derecha, y que según creían los pobladores de la época, parecían dos pequeños diablos. Es una edificación construida tras el fatídico terremoto de Lisboa de 1755 y que tanto daño provocó al patrimonio de Huelva. Se levanto en un marcado estilo barroco, al estilo de las casas típicas sevillanas del XVIII y que constaba con dos plantas, con una fachada simétrica y que contaba por una labrada portada compuesta de molduras a ambos lados de la puerta de entrada y que servían de sustento para el balcón principal. Lamentablemente en torno a 1965 se procedió al derrumbe de la histórica casa que, según se aprecia en una placa del patio, fue demolida por encontrarse en ruina, para dar lugar a un edificio de nueva planta en el que se instalaría en Colegio de Farmaceuticos en su primera planta. De este nuevo edificio datado en 1969, que se encuadra arquitectónicamente en el llamado "movimiento moderno", se destaca principalemente los azulejos que adornan el primer piso y el interior del portal así como los elementos que, por suerte, se lograron salvar de la piqueta: las dos molduras que le dieron nombre al desaparecido edificio (las que supuestamente tienen forma de diablo) y el pozo que se ha conservado en el patio del edificio y que puede ser visto ya que el portal se encuentra abierto toda la mañana. 

Placa y retablo ceramico del patio del Colegio
 Una auténtica lástima que tengamos que conformarnos con restos de lo que pudo ser por la desidia de los políticos de aquel momento y la pasividad de la población. ¡Ay, Huelva! Qué te han hecho...